Desde APREBA saludamos a los entrenadores en su día y también recordamos la figura de León Najnudel, en un nuevo aniversario de su fallecimiento. Una fecha cargada de significado para los amantes de la pelota naranja.
Una conmemoración sugiere un momento de regocijo, de profundas emociones en la celebración de una fecha particular. Para los que amamos el básquetbol, hay una paradoja que a lo largo de los años nos moviliza. Rememorar la partida de una persona y al mismo tiempo celebrar la fundación de la Asociación de Entrenadores.
Es inevitable y al mismo tiempo ineludible, el significado que consta de algunas palabras. Esas que reúne a la visión histórica, a los valores, a la pasión, la convicción, el prestigio y sobre todo, el legado que nos dejó con la emblemática frase BIEN COMÚN.
Si bien la fundación data del año 1973, por la inquietud de jóvenes formadores de jugadores que le dieron vida a la institución, es inevitable citar otro 22 de abril, el de 1998, donde la figura de León David Najnudel recuerda una de las piezas que motivó a otros tantos entrenadores que entendieron el mensaje, lo interpretaron y lo llevaron a cabo.
La creación de la Liga Nacional jamás pasará por alto sin realzar a la figura del padre de esta criatura. Esa misma que nos reúne con pasión en cada certamen que se disputa en nuestro territorio, y que hoy nos lleva a mencionar con orgullo que, para el próximo Campeonato Mundial, un porcentaje altísimo de entrenadores argentinos formarán de la cita más importante de esta disciplina.
En esas bases, APREBA quiere saludar a todos los entrenadores en su día, recordar respetuosamente a los que ya no están físicamente, y bregar por la conquista de derechos adquiridos de quienes persiguen objetivos en búsqueda de un básquetbol mejor todos los días.
Este es el deseo de todos los que formamos parte de la Asociación de Prensa de Básquetbol de Argentina.