Ricardo Molinari emocionó a todos en las Jornadas Sport Club-APREBA, dando cuenta de su creación, que permite practicar el deporte a las personas con discapacidad visual.
“Es tremendo esto que están contando”, decía el mensaje de texto que llegó hasta Cañada de Gómez desde un socio de APREBA que estaba siguiendo por Facebook Live las Jornadas de Capacitación. “Ni sabía que existía. Es para promocionarlo por todos lados”. Hablaba de la disertación de Ricardo Molinari, exponiendo sobre su increíble trabajo para desarrollar el básquet para ciegos.
El mensaje del pergaminense emocionó a todos los que estaban presentes en la Casa del Bicentenario, y también a aquellos que tuvieron la chance de poder seguirlo a la distancia. Es que los detalles de 17 años de esfuerzos e ingenio para conseguir que hombres y mujeres no videntes tengan la chance de jugar al básquet fueron realmente conmovedores.
Desde 2002 a la fecha, Molinari inventó una pelota sonora, tableros especiales y hasta una cancha con características particulares, donde la rugosidad del piso permite la orientación y la chance de apuntar al aro aun sin poder verlo. Y ahora mismo está luchando para hacer de su creación un deporte adaptado.
“Yo sé que si el básquet para ciegos llega a ser un deporte adaptado, voy a perder los derechos que me corresponderían por mi invento”, aclara. “Pero no es algo que me interese. Yo no hago esto por un interés económico. Lo único que quiero es trabajar para la inclusión y que las personas que no pueden ver se sientan incluidas”.